Mañana jueves, como cada 15 de noviembre, se celebra el “Día Mundial sin Alcohol”. Fecha que AGIPAD no quiere dejar pasar para hacer una reflexión importante en torno a esta sustancia y su consumo en Gipuzkoa. Desde la Asociación Guipuzcoana de Investigación y Prevención del Abuso de las Drogas constatamos un aumento en el tratamiento de adicción al alcohol, a juzgar por los datos que arroja nuestro informe anual entre las personas asistidas.

En lo que llevamos de año, se ha producido un aumento de un 30% en el número de mujeres tratadas en AGIPAD por su adicción al alcohol, con respecto a datos del año pasado. Dato que contrasta con el número de hombres atendidos, cuyas cifras se mantienen en el mismo porcentaje que en el periodo del año anterior.

Por drogas, el alcohol ocupa el tercer lugar. Solo superada por la cocaína y el cannabis, que ha experimentado un importante repunte este año tanto en la población masculina como en la femenina. En lo que sí coinciden ambos sexos es en la edad de consumo, situándose por encima de los 40 años la media de edad en el porcentaje más numeroso, tanto en hombres como en mujeres, y con un tiempo de consumo por encima de los 15 años. En números absolutos el consumo de alcohol en los jóvenes entre 18 y 22 años ha aumentado notablemente aunque la edad de inicio en el consumo de esta sustancia lleva más de un lustro estancada.

Programa específico subvencionado por la Diputación Foral de Gipuzkoa
AGIPAD lleva años desarrollando, con el apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa, un servicio de tratamiento para la inserción psicosocial en régimen ambulatorio que se realiza en el medio habitual.

Dicho servicio ofrece una atención psicoterapéutica profesionalizada a las demandas de una población diversa: por grupos de edad, estilos de vida, respondiendo, con tratamientos biopsicosociales e intervenciones variadas con el entorno comunitario, a los problemas derivados del consumo de Alcohol, tanto usos problemáticos como a la dependencia.

El objetivo de dicho servicio es la atención psicosocial, de personas con problemas asociados al consumo de alcohol, mediante psicoterapias personalizadas para conseguir la abstinencia o consumos de menor riesgo, una mejora de los estilos de vida, la calidad de la misma y de los procesos relacionales socio-familiares satisfactorios de acomodación mutua.

Personas afectadas por consumo problemático de alcohol: adolescentes, adultas, así como las personas de su entorno tanto familiares como allegados o profesionales que mantienen relación con ellas por causas diversas son atendidas por nuestro servicio.